Un lugar para los sueños

Hurgando arcaicos cachivaches, me encontré con un pequeño bolso común y corriente, abriéndolo con curiosidad tropecé con mi vieja filmadora la cual venía maridada con un grupo de casetes (o cassettes).

Muchos de estos casetes contienen  imágenes que cuentan parte de la historia de nuestra escuela; decidí: irlos colocando en este Blog.

Revisándolos pude volver a reírme de los diferentes calificativos que esas pequeñas vocecitas me tildaban (y aún me tildan): de  “viejito”, “profe”, “Simoncito” “Abuelo” hasta “San Nicolás”.

Allí me topé con los rostros de muchachitos y muchachitas que para este año (2012) se graduaran de bachilleres; muchos  ya están  cursando semestres en nuestras Universidades, otros que recibirán su “grado”, serán: Abogados, Politólogos, Arquitectos, Artistas egresados de la Cristóbal Rojas o de IARTES.

En fin entraran en la categoría de adolescentes o Adultos jóvenes, con preocupaciones más complicadas que deben ser resueltas.

Para ellos les hago este regalo, se que cada vez que lo vean tendremos un millón de justificaciones para volver a reírnos de nosotros.

…Y que con el tiempo tendrán el pretexto de mostrarles a sus hijos que ustedes también fueron tremendos, con esto les dirán…”mira Carricito, no me vengas con “cosas”, yo también tuve tu edad…”

Gracias a ustedes y  a todos los  alumnos que han ido pasando por la escuela, porque con sus bullas, gritos y sonrisas, acompañados de los abrazos y besos, he podido  ir venciendo todos los males que a veces un cuerpo veterano va recibiendo con la edad.

Dios los bendiga por la infinidad de ratos que me permitieron disfrutar de su compañía, sus cuitas y alegrías.

… ¡Y p’alante es pa´lla!