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domingo, 18 de abril de 2010

19 DE ABRIL 1810

Obra: 19 de abril 1810
Autor: Juan Lovera
El 19 de abril fue consecuencia directa de la invasión de España por parte de Napoleón Bonaparte (Tratado de Fontaineblau 1807) este hecho que causó indignación a los españoles, repercutió también entre nosotros, de manera que empezaron a hacerse diversas manifestaciones a favor del cautivo rey de España; agregamosle a esto la influencia que venían recibiendo los intelectuales mantuanos por la Revolución Norteamericana (1776) y la Revolución Francesa (1789).

El 15 de julio de 1808, Napoleón envía a Paul Lamanon a Caracas para tratar que se reconozca a su hermano mayor: José Bonaparte como rey de España; este personaje es expulsado por la manifestación (12.000 personas) acaudillada por los hermanos Bolívar, los Ustáriz y los Ribas, entre otros.

El 18 de abril de 1810 el entonces gobernador de Caracas Vicente Emparan, que sospechaba una conspiración, envía a varios mantuanos comprometidos fuera de la ciudad, entre ellos a Simón Bolívar.

Los miembros del cabildo, se habían reunido la noche antes en la casa del médico José Ángel de Álamo y decidieron, valiéndose del alcalde José Llamozas, convocar a un cabildo extraordinario el día jueves Santo antes de que el gobernador fuese a misa.

En ese cabildo, los insurgentes proponían que debía discutirse la formación de una Junta de Gobierno autónoma que asumiera el Gobierno de la Capitanía General a nombre de Fernando VII y sin sujetarse al Consejo de Regencia.
Y esto, en razón de la ilegitimidad del nombramiento de Napoleón, las provincias venezolanas se consideraron con iguales derechos a las españolas, por lo tanto debían darse un gobierno propio hasta que se restableciera la corona a su rey legitimo.

La discusión en referencia a la constitución de una “Junta Suprema defensora de los derechos de Fernando VII”, era muy encontrada, incluso se llegó a proponer el nombramiento de Emparan para presidir la junta; a lo cual se negó el cura chileno José de Madariaga partidario de la independencia plena, cuando consultándole a el pueblo desde el balcón del cabildo, el gobernador recibió un rotundo “No” influenciado por la mano del sacerdote. Es entonces cuando Emparan pronuncia su famosa frase: “pues, yo tampoco quiero mando”.


Ese día se nombran dos presidentes para dirigir la Junta de Gobierno: José de las Llamozas y Martin Tovar Ponte y un gabinete donde estaban Nicolás de Anzola (Gracia y Justicia), Lino de Clemente (Marina y Guerra) Juan Germán Roscio (Exteriores) y Fernando Key Muñoz (Hacienda).

Las provincias que se unieron inicialmente al Acta de Independencia fueron: Caracas, Barcelona, Barinas, Cumaná, Margarita, Mérida y Trujillo.

El día 21 de abril fueron expulsados hacia España: el ex Capitán General Vicente Emparan y sus colaboradores, entre ellos a: Vicente Bassadre (Intendente) y a José Vicente Anca (auditor Real).

Inmediatamente se enviaron misiones diplomáticas para buscar el apoyo de otras naciones, entre ellas mencionamos la misión diplomática que viajo a Inglaterra formada por Simón Bolívar, Luis López Méndez y Don Andrés Bello.

Ese 19 de abril acababa de Nacer un País…

Y el 5 de julio, un año después, un Congreso de 44 diputados, declara la Independencia de Venezuela:
“En el nombre de Dios Todopoderoso,… Nosotros, pues, a nombre y con la voluntad y autoridad que tenemos del virtuoso pueblo de Venezuela, declaramos solemnemente al mundo que sus Provincias Unidas son, y deben ser desde hoy, de hecho y de derecho, Estados libres, soberanos e independientes… "


Pero muchas muertes quedarían sembradas en el largo camino de la construcción de nuestra Nación.


Recopilación:

Simón Oliveira

viernes, 9 de abril de 2010

LOS DIOSES Y EL GUARAIRAREPANO (S.Oliveira) 2010

"Reparando al Guarairarepano"
Autor:S.Oliveira
Los Dioses y el Guarairarepano


Los antiguos habitantes de este valle, sabían que su existencia estaba gobernada por Dioses y Diosas que habitaban en el cielo.


Desafortunadamente muchos de sus nombres, por envidia se los llevo el olvido; pero aunque no recordemos sus nombres originales, todavía los sentimos muy cerca y sus reacciones siguen influyendo en nuestras vidas.


Entre los Dioses están: el Sol, el Viento y el Mar y en el grupo de las Diosas podemos mencionar a: la Tierra, la Lluvia, la Sequía, las Olas y las Nubes.


Estos Dioses viven en una perenne confrontación tratando de imponer su autoridad ante los otros y sus trifulcas siempre nos son catastróficas para los mortales.


Por ejemplo son famosas las peleas entre la Lluvia y la Sequía, a veces como niñas malcriadas se paran frente a frente gritándose en silencio sin cederse el paso; si la pelea es larga, entonces del lado de la Lluvia todo se empapa, ahogándose los habitantes y sus animales y del lado de la Sequía aparecen brincando lo incendios, todo se marchita y entonces el hambre se adueña de la población.


En otras es el Viento que celoso del coqueteo de las Nubes con el Sol, sopla muy bravo causando las tormentas y los huracanes.


Por todas esas tragedias las personas viven con miedo y les ofrecen a los Dioses ofrendas y regalos envueltos en miles y miles de papeles y cajas, con esto los mantienen entretenidos por mucho tiempo desenvolviendo sus regalos, y de esa forma nos dejan sembrar y cosechar tranquilos.


Pero existen otras Diosas que nunca descansan ni se entretienen y siempre están confrontándose: una es la Vida y la otra la Muerte.


La Muerte siempre esta llevando chismes e intrigando para que los demás peleen y luego ella recoger los frutos de las tragedias.

La Vida se convierte en réferi tratando de apaciguar la violencia y proteger a los pobladores.


Sus poderes aunque ocultos son superiores a los demás y de eso les voy a contar una historia que paso hace mucho tiempo atrás:
Un día en el cielo se celebraba el cumpleaños del Sol, todos los Dioses fueron invitados, allí también como siempre estaban la Vida y la Muerte; por esos días el Mar trataba de conquistar a la Tierra, pero también estaban las Olas que gustaban del Mar, la tierra al ver a las Olas hablando con el Mar, celosa se levantó sacudiéndose muy molesta y se marcho de la reunión, estas sacudidas causaron un tremendo terremoto que destruyo parte de la población.

La Muerte disfrutaba mucho, el Mar al ver que su amada se marchaba, trato de perseguirla para abrazarla y pedirle disculpas, entonces la gente que quedaba gritó ¡Maremoto, Maremoto!


Y la Vida se lanzó deteniendo la carrera de la Tierra, tan grande fue el encontronazo que se levanto un gran cerro que sirvió como dique para detener las grandes Olas que seguían al Mar…


Y es como de esa forma según la leyenda se levantó el “Guarairarepano” o “montaña de las dantas”, que aún hoy sigue protegiendo a nuestro valle.


Simón Oliveira
09/04/2010