Comienzan las clases (S.Oliveira)

Comienzan las clases

Es domingo en la mañana y no tengo nada que hacer, me entretengo en ver las noticias por la tele, mientras espero que mi nuera me llame a desayunar.


De repente un grito me reclama.

¡Abuelo, Abuelo!... ¡Ven a ver mis zapatos nuevos!
Ya acostumbrado a los gritos de mi nieta, lo tomo con calma y apoyado en mi bastón me dirijo a su habitación; desde abajo otro grito me advierte:


¡Papá no corras! Ve despacio…


Es mi hijo que me recuerda los peligros de mi edad.


Cuando llegó al dormitorio veo en su cama un reguero de cosas que me anuncian que mañana comienzan las clases.
¡Mira mis zapatos! ¡Mira mi franela! ¡Mira mis lápices de colores!
Y tomando mis manos me empuja a revisar sus útiles de la escuela, con paciencia escucho la exagerada explicación de cada objeto…


Este libro es de cuentos y cuando sepa leer te los contaré…
Este es para matemáticas, me dice mi mamá que es para contar cuantas cosas tengo…
Este es para escribir, y cuando sepa te anotaré las cosa que me pasan…
Este es para dibujar y aquí voy a pintar mis muñequitas…
Y no aguantando las ganas, tomó el cuaderno y destapando los marcadores, se puso a dibujar un gato, un perro y cuantas cosas se le ocurrieron.


El momento mágico de la creación terminó, cuando la voz de mi nuera, nos llamó a desayunar.
“Ya bajamos, voy a apagar la tele”, le dije.
Mi nieta me acompaño y mientras buscaba el control, escuchamos esta noticia:


“40.000 niños de Gaza, no podrán comenzar sus estudios porque sus escuelas fueron destruidas por bombas israelíes…”


Mi nieta me miro con ojos profundos y yo sin poder darle una explicación…


…bajamos en silencio a tomar el desayuno.

Simón Oliveira
03/10/2010