Fin de Carnavales |
Ayer fue un día de fiesta;
despierto y con orgullo miro a los lados de la cama,
y allí está, hermoso, llamativo,
un poco arrugado por el trajín de estos últimos días.
Me levanto, casi en puntillas,
toco los adornos,
todavía me maravillo de su hechura,
sus reflejos de plata,
sus borlas moviéndose al viento.
Aún recuerdo, vivamente,
el sonar de las trompetas,
la música al entrar en la arena.
A mi lado, mis acompañantes,
sendos picadores
desfilando sonrientes y orgullosos,
…y el tronar de los aplausos,
…y el brillar de miles de pañuelos
ondeando en el viento.
Y luego la espera…
se abre el encierro
y un astado gigantesco, brioso y altanero
me mira con rabia,
le enfrento el capote incitándolo para la lucha.
Se me encima y yo firme lo espero…
De pronto siento la alzada
algo me vuela por lo aires,
una humedad recorre mi interior…
Y una voz dulce me dice…
“Despiértate, mi niño…
¡Vaya otra vez te hiciste pipi!
Vamos a cambiarte el pañal y guardemos tu disfraz
ya por hoy has tenido bastante con los carnavales”
…Además mañana es lunes y comenzaras en la escuelita…
Simón Oliveira.
Para aquellos que quiera escuchar unos pasodobles:
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