“La cosa no es que el artista se vaya solo, y se le siga escuchando, sino llevarse al pueblo consigo.”
Alí primera
Una exposición como esta tiene mucho de magia, ya que por primera vez ustedes podrán conocer a Napoleón y a Ruperto, sentirán la fuerza afroamericana de José Leonardo y podrán jugar con las muñecas de Zobeida.
En fin, ahora la canción de Alí podemos verla de una forma más sentida, y no solo conformarnos en escucharla y esto se debe a la unión de muchos esfuerzos para un logro común.
Nombrar a todos los que de un modo u otro nos han ayudado sería muy largo.
No obstante debo mencionar a los padres, que con mucho entusiasmo y colocando aparte las diferencias existentes, se volcaron entusiasmados a apoyar a sus hijos en el esfuerzo de colocarle color a esas maravillosas canciones.
...Y a esos muchachos “Los hijos infinitos”, a los que mencionó Andrés Eloy Blanco, que con su magia lograron colorear las notas musicales de “la canción Necesaria”.
A María Isabel Padilla, por el hermoso escrito, que sirve de apertura e este catalogo. A sol Mussett por seguir siendo nuestra amiga; a los compañeros periodistas por contar con su colaboración; a los artistas plásticos: Omar Cruz y Elbio Ramírez por los dibujos y a Armando Vizcaya por la paciencia de hacer el montaje. A Nelson Ortega por su amistad; a Carmen, Bagyi, Wileyda…
… Y muy especialmente a los Cantantes: Elvis Sosa, Jhonnael Villegas, Leonardo y José A. Oliveira, por prestarnos sus voces al interpretar hermosas canciones, para acompañarnos en el teatro.
En fin a todos los que de mil maneras hacen lo imposible por que esta institución logré presentar este tipo de exposiciones.
Gracias, un millón de gracias
Simon Olivera.
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